sábado, 30 de abril de 2016

TRACEY EMIN /


Hoy en Hotel Chelsea le preparo una habitación a Tracey Emin. Artista británica que apareció en la escena de los noventa conocido como Young British Artist (YBA). 
La editorial Alphadecay publicó en el 2016 su libro de memorias "Strangeland" donde la artista británica se muestra a través de unos textos muy poéticos, directos y sensibles. Es un relato muy íntimo e interesante de su vida y trabajos.
El arte de Tracey Emin es llamado confesional. Donde vida y obra son indisolubles. Puede parecer de personalidad exhibicionista por la explotación de su biografía pero haciendo una observación detenida de su arte revela un mundo poético muy auténtico que es capaz de transportar al observador a su propia vida y a sus propios problemas.
Uno de sus trabajos más conocidos, de los más famosos y a la vez  más polémicos es My bed(1998), una instalación de su propia cama, con las sábanas arrugadas y manchadas. Todo desordenado y revuelto. En el suelo botellas de vodka vacías, cigarros y ceniceros repletos, condones y ropa interior. Esto desvela abierta e intencionadamente promiscuidad sexual, excesos de alcohol y drogas.






Tracey Emin cuenta que tuvo una crisis nerviosa en su apartamento y no se levantó de la cama durante cuatro días. Su piso quedó hecho un desastre. Y pensó: "¡Oh, Dios mío!¿Qué pasa si me muero y me encuentran aquí? ¿Y qué pasaría si todo esto no estuviera aquí, sino en otro lugar? ¿Cómo se vería entonces?" Y en ese momento lo vio claro y le pareció una idea brillante: Convirtió su cama en una instalación. Y lo define como "un autorretrato, pero no un autorretrato al que la gente le gusta ver". Esto me recuerda al onirismo autobiográfico de Frida Kahlo o al exhibicionismo conceptual de Sophie Calle y su obra Los durmientes.  
Volviendo a Tracey Emin,fue nominada para los premios Turner por dicha instalación y aunque finalmente no lo ganase, un famoso galerista Charles Saatchi vio su valor y le dio fama  convirtiéndola en una personalidad distinguida de la Royal Academy of Arts británica. 



Es importante recordar que todo esto era en los años noventa. Se podría decir que era toda una provocación y algo visionario ya que estábamos antes de la era facebook, instagram, del selfie y de toda la exhibición del Yo y de la hipervisivilad en las redes sociales. Las mujeres empezaban a alzar la voz de una manera muy activa, como las Riots girls. Tracey Emin hizo suya la exhibición de la intimidad como espectáculo. Entrelazando continuamente lo individual y universal, lo íntimo y lo público.


Otra de las obras a destacar: 

(Personas con las que me he acostado entre 1963- 1995)



En las paredes interiores de una tienda de campaña estilo iglú, cubiertas de letras recortadas de colores vivos tipo patchword que componían los nombres de todos aquellos que habían compartido el lecho de la artista durante ese período. Incluyendo su propio nombre: Conmigo misma, siempre yo misma. Nunca olvidando.. Además, la tienda traía a la memoria la alegría de las vacaciones cuando se es adolescente con inquietud nómada.
La palabra escrita es frecuente en el arte de Emin. Bordados o tubos de neón. Los bordados recuerdan otra de las pioneras del Arte confesional Louise Bourgeois o también de nuevo a Frida Kahlo.

(Exploration of the Soul 1994). 


Tracey Emin realizó un viaje en automóvil por Norteamérica leyendo fragmentos de un libro suyo en distintos lugares, sentada en una silla cubierta de bordados. En una especie de auto investigación literaria entre una confesión sincera y una puesta en escena estética. 
Su carrera es atípica y visionaria; es famosa una entrevista que concedió en televisión un año antes, completamente borracha, de la que luego no recordaba nada.
En cuanto al libro me parece muy acertada la estructura narrativa y poética . La autobiografía está divida en tres apartados, etapas de su vida por así explicarlo. 
Motherland” “Fatherland” y “Traceyland” que se corresponden con infancia, adolescencia y madurez. Ternura,sordidez y sosiego. Esto a su vez se relacionan con: traumas, violación y alcoholismo. En los países Gran Bretaña, Turquía y Nueva York.
Problemas económicos, desamparo vital, orígenes multiculturales.



"Cuando nací, creyeron que estaba muerta. Paul llegó primero, diez minutos antes que yo. Cuando tocó el turno, salí sin grandes complicaciones: pequeña,amarilla y con los ojos cerrados. No lloré. Porque en el momento de venir a este mundo tuve la sensación de que se había cometido un error. No pude chillar ni llorar ni presentar alegaciones. Me quedé inmóvil, lamentando no poder volver al sitio del que venía".




Strangeland es de vital importancia para el feminismo contemporáneo y además para el arte en general. Y está escrito desde la voz de una artista ya consagrada, mujer desde su madurez.
Investigando sobre ella, descubrí que en 1995 la artista fundó su propio Museo. Tracey Emin Museum en Londres. En un apartamento alquilado en Waterloo Road donde se presentaron una variedad de obras.
A medio camino entre museo y galería, entre apartamento y tienda de recuerdos. El museo representa una alternativa a los medios habituales para exponer arte. Es decir, una forma dinámica de comunicación para dirigirse al espectador activa y directamente. A través de la confesión personal, como todo el conjunto de la obra de Emin.

Adjunto Podcast en programa Carretera Perdida Sección Hotel Chelsea Min 9:49.