viernes, 9 de octubre de 2015

KIM GORDON /


La chica del grupo tiene su cuarto reservado en Hotel Chelsea y con ella estreno sección en el programa radiofónico Carretera Perdida. 
La chica del grupo es el libro autobiográfico de Kim Gordon (Editorial Contra).Kim Gordon cuenta en este libro sus memorias e inquietudes músicales y artísticas de diferentes modalidades. Música, arte, pintura, instalación e interpretación. Kim Gordon fue la bajista y vocalista de una de las bandas de rock alternativo más influyentes de la historia, Sonic Youth.
Ella misma empieza a contar un tanto dramática en las primeras páginas del libro de cómo Sonic Youth se va a la mierda y deja de existir el grupo. Grupo que formaron ella y su marido Thurston Moore a principios de los 80. Tras 30 años dieron el último concierto en Sao Paulo, Brasil.En ese último concierto ya no se hablaban y según cuenta lo de ellos había fracasado.




Kim Gordon resulta opaca, misteriosa, enigmática o incluso fría. Con una infancia marcada por su hermano que tenía una enfermedad mental y siempre ha vivido con una sensación de no haberse sentido nunca protegida, ni por sus padres ni por su hermano mayor enfermo. Arrastra siempre la sensación de que ninguna de las personas cercanas le escuchaban en serio.
Se considera sumamente tímida y sensible. Cerrada hasta el extremo que para superar su propia hipersensibilidad no tuvo más remedio que ser valiente. Y para ello desde hacía veinte años ocupaba el centro del escenario.
No se considera música. Sí, con sensibilidad para el sonido, con buen oído y con gusto al juego visceral y la excitación que supone estar sobre un escenario. Siempre anhelando la sensación de electricidad y sonido mezclados arremolinándose desde la cabeza hasta las piernas.



Se pasa la adolescencia intentando equilibrar el arte con la música, la música con el arte, una cosa o la otra, un ir y venir. Rodeada de pintores, fotógrafos, músicos. Dan Graham (fotógrafo),la artista feminista Barbara Kruger,el norteamericano Raymond Pettibon que hizo las portada del disco de Blag Fag y un largo etc.





Tal vez sea ese el motivo por el que, para mí, la página, la galería y el escenario se convirtieron en los únicos lugares donde podía expresar y representar mis emociones sin problemas. Eran los espacios donde yo podía manifestar sexualidad,enfado,falta de preocupación por lo que pesara la gente. La imagen que mucha gente tiene de mí de ser una persona indiferente, impasible o distante no es más que un personaje que surge del tormento que padecí durante años cada vez que expresaba un sentimiento. Cuando era joven, nunca tuve un espacio en el que pudiera ser el centro de atención sin que esta fuera negativa. El arte, y el ejercicio del arte, era el único espacio exclusivamente mío en el que podía ser cualquier persona y hacer cualquier cosa, en el que, solo con usar la cabeza y las manos, podía llorar,reír o cabrearme”.


La música de Sonic Youth es rara y disonante. Un rock experimental que fue muy influyente en aquella época. En el libro va narrando disco a disco en forma de capítulo. Para alguien que no conozca la música de Sonic Youth esta autobiografía es una buena forma de adentrarse y conocer sus discos y trayectoria.

Al final del libro te da la sensación de que has conectado bastante con ella pues se muestra muy humilde en sus relatos y bastante vulnerable. Empatizo absolutamente por las conexiones artísticas. 




Adjunto Podcast en programa Carretera Perdida Sección Hotel Chelsea Min 04:20 
https://www.ivoox.com/carretera-perdida-14-club-lectura-del-audios-mp3_rf_8879592_1.html